El Día Mundial del Asma se conmemora cada primer martes de mayo, siendo una iniciativa impulsada por GINA (la Iniciativa Global para el Asma). En el año 2025, esta fecha cae el 6 de mayo.
El propósito de esta jornada es fomentar la participación activa de los pacientes en el manejo del asma, minimizar los factores que puedan desencadenar crisis, y educar sobre cómo actuar ante una emergencia relacionada con esta afección.
La primera vez que se celebró fue el 5 de mayo de 1998, durante la Reunión Mundial sobre el Asma que tuvo lugar en Barcelona, España. Desde entonces, se ha convertido en uno de los eventos más relevantes a nivel internacional en cuanto a sensibilización y educación sobre esta enfermedad. A partir de 2022, se estableció que la celebración tendría lugar el primer martes de mayo de cada año.
¿Qué es GINA?
GINA fue establecida en 1993 con el apoyo del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de Estados Unidos, los Institutos Nacionales de Salud (NIH) y la Organización Mundial de la Salud. Esta iniciativa está compuesta por un grupo internacional de expertos en asma, y tiene como responsabilidad principal la organización anual del Día Mundial del Asma, así como la elección del tema central de cada edición.
Entre sus metas principales se encuentran:
-Aumentar el conocimiento sobre el asma y su impacto en la salud pública.
-Fomentar la investigación sobre la relación entre el asma y factores ambientales.
-Disminuir las tasas de complicaciones y muertes asociadas a esta enfermedad.
-Mejorar el acceso a tratamientos efectivos y disponibles para todos los pacientes.
El asma es una enfermedad crónica que afecta las vías respiratorias, dificultando el funcionamiento adecuado de los pulmones. Esta condición impide el flujo de aire normal debido a una inflamación persistente del sistema respiratorio.
Las personas asmáticas son particularmente sensibles a diversos agentes externos como el clima, el polvo, el humo o sustancias químicas, que pueden desencadenar fácilmente un episodio asmático.
El asma se manifiesta con signos que pueden variar según la intensidad y frecuencia. Los síntomas incluyen:
-Respiración con silbidos, especialmente al estar fatigado o realizar esfuerzo.
-Tos seca, sobre todo por la noche o al amanecer.
-Dificultad para respirar y sensación de falta de aire.
-Presión en el pecho.
-Producción de mucosidad al toser en algunos casos.
El asma afecta a una gran parte de la población mundial, con especial incidencia en los niños. Según datos de la OMS, cerca de 235 millones de personas viven con esta enfermedad en todo el mundo.
Dado que la frecuencia y gravedad del asma varían entre los pacientes, es crucial estar atentos a los síntomas y actuar de inmediato para evitar que el episodio se agrave.
Para prevenir y manejar adecuadamente las crisis asmáticas, se deben seguir estas recomendaciones:
-Cumplir con el tratamiento médico indicado por el especialista.
-Asistir regularmente a controles médicos.
-Utilizar los medicamentos de alivio rápido en caso de presentar síntomas.
-Evitar los desencadenantes que puedan provocar una crisis.