
Cada 27 de agosto se conmemora el Día Mundial de los Lagos, una jornada dedicada a reconocer la relevancia de estos ecosistemas acuáticos para el equilibrio ambiental y la calidad de vida de las personas.
Esta fecha fue establecida oficialmente por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Los lagos constituyen una de las principales reservas de agua dulce, indispensable para el consumo humano, la producción agrícola y la generación de energía. Al mismo tiempo, son refugio de una gran variedad de especies y cumplen una función esencial en la regulación climática, ya que contribuyen al almacenamiento de carbono.
No obstante, estos ecosistemas se encuentran en riesgo debido a problemas como la contaminación, la explotación excesiva de sus recursos y las consecuencias del cambio climático, factores que afectan tanto la calidad como la disponibilidad del agua.
La creación de esta conmemoración busca fomentar la protección y uso responsable de los lagos, difundir su importancia en la sostenibilidad ambiental y en el bienestar de la humanidad, así como impulsar la gestión sostenible y la restauración de ecosistemas acuáticos deteriorados.
De igual forma, pretende involucrar a la ciudadanía en las acciones de cuidado y conservación de estos valiosos cuerpos de agua.