
El 1 de febrero conmemoramos el Día Mundial del Galgo, una iniciativa respaldada por agrupaciones de amantes de estos nobles animales.
Su propósito es sensibilizar a la sociedad sobre los tratos crueles que padecen, buscando una segunda oportunidad para aquellos que han sufrido maltratos.
Organizaciones en España rescatan a miles de galgos destinados a la caza, revelando condiciones de vida deplorables durante la temporada de caza.
Sometidos a entrenamientos atroces, como ser remolcados a altas velocidades, aquellos considerados inútiles enfrentan un destino despiadado, siendo abandonados o incluso asesinados de manera cruel.
La reproducción descontrolada y el abandono masivo al finalizar la temporada de caza resultan en una población considerable de galgos hambrientos y enfermos.
Estimaciones de protectoras de animales indican que cerca de 100 mil galgos sufren abandono, maltrato o muerte cada año en España.
A pesar de estas adversidades, las asociaciones trabajan incansablemente para rescatar y buscar nuevos hogares para estos leales, elegantes y dulces compañeros humanos.
La creación del Día Mundial del Galgo, fijado el 1 de febrero, busca destacar la difícil situación que muchos de estos animales enfrentan al finalizar la temporada de caza, marcando un destino aún más sombrío.