Cada 29 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Psoriasis, jornada impulsada por organizaciones de pacientes con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Su propósito es informar y sensibilizar a la población sobre los efectos físicos, emocionales y sociales de esta enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo.
En 2004, distintas asociaciones de personas con psoriasis se reunieron para formar un Comité Directivo del Día Mundial de la Psoriasis. La Federación Internacional de Asociaciones de Psoriasis (IFPA) lideró esta iniciativa global para promover la comprensión y el apoyo hacia quienes viven con esta afección o con artritis psoriásica.
Años más tarde, el 30 de mayo de 2013, la 67.ª Asamblea Mundial de la Salud adoptó la Resolución EB133.R2, en la que se exhorta a los países miembros a realizar actividades de promoción y educación cada 29 de octubre, con el fin de reducir el estigma y aumentar la conciencia pública sobre esta condición.
Hoy en día, más de 50 países se suman a esta jornada con diversas acciones informativas y de apoyo. Los principales propósitos de la campaña son:
Crear conciencia global: más de 125 millones de personas padecen psoriasis, enfrentando consecuencias que afectan su bienestar físico, emocional, social y económico.
Educar y desmentir mitos: la desinformación sigue siendo una barrera; por ello, se busca difundir conocimiento confiable sobre la enfermedad.
Garantizar tratamientos accesibles: se promueve la participación de autoridades y sistemas de salud para mejorar el acceso equitativo a los tratamientos.
Escuchar la voz de los pacientes: ofrecer espacios donde las personas con psoriasis puedan compartir sus historias y necesidades para generar empatía y apoyo social.
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que produce descamación, enrojecimiento y dolor. Suele manifestarse en codos, rodillas, espalda, cuero cabelludo y piernas, y puede acompañarse de picazón, ardor o inflamación.
Las investigaciones indican que existe una predisposición genética, aunque el estrés y los factores ambientales también influyen en su desarrollo. A pesar de que no es contagiosa, su impacto visible provoca rechazo social y afectaciones psicológicas, lo que lleva a algunos pacientes al aislamiento o depresión.
La OMS la reconoce como una enfermedad seria y no transmisible, que requiere mayor atención médica y social. Si bien no existe una cura definitiva, los tratamientos —como terapias tópicas, fototerapia o medicamentos especializados— permiten controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
El tema elegido para el Día Mundial de la Psoriasis 2025 es “La enfermedad psoriásica y comorbilidades”. Este lema destaca las diversas afecciones asociadas a la psoriasis, como trastornos cardiovasculares, diabetes y problemas de salud mental, recordando que esta enfermedad tiene un impacto sistémico y requiere una atención médica integral.