
Hoy conmemoramos el Día Mundial de la Libertad, destacando su valor como derecho fundamental universal.
Este precepto asegura a los individuos la capacidad de vivir, pensar y actuar responsables y sin coerciones en la sociedad.
Es la facultad de obrar por voluntad propia, guiada por el respeto mutuo. La celebración de este día resalta la importancia vital de esta forma de pensamiento y acción en todas las sociedades.
La elección de esta fecha no es casualidad; conmemora eventos cruciales en la lucha por la libertad.
En 1954, 22,000 prisioneros chinos, tras negarse a ser repatriados, ganaron su libertad en Taiwán. Simultáneamente, en Venezuela, el 23 de enero de 1958, la unión cívico-militar derrocó la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.
Estos hitos históricos refuerzan el significado del Día Mundial de la Libertad.