
Cada 26 de agosto se reconoce a las mujeres y hombres dedicados al cine, la televisión y el teatro, quienes con su talento enriquecen el mundo de las artes escénicas. En esta fecha se conmemora el Día Internacional de la Actriz y el Actor.
Los intérpretes, mediante su entrega y creatividad, logran dar vida a los personajes, generando espacios para la cultura, la sensibilidad y la reflexión. Con su arte, despiertan y transmiten las emociones más profundas.
La actuación es una de las profesiones artísticas más antiguas de la historia. Para ejercerla se requiere formación, constancia, disciplina, pasión y humildad, con el fin de representar de manera auténtica y magistral a los personajes que encarnan.
Esta celebración tiene su raíz en la figura de San Ginés de Roma, un actor del siglo III que la Iglesia católica reconoce como mártir. Durante una puesta en escena ante el emperador Diocleciano, realizó una sátira del sacramento del bautismo cristiano.
En pleno acto, al recibir el agua bautismal, se convirtió al cristianismo, lo que fue interpretado como un acto blasfemo por las autoridades de la época. Como consecuencia, fue torturado y decapitado. Su representación simbólica se asocia a una máscara teatral y un instrumento de cuerdas.