Cada 24 de octubre se conmemora el Día Mundial contra la Polio, una fecha dedicada a reforzar el compromiso internacional para erradicar la poliomielitis mediante la vacunación y la concientización social.
Esta conmemoración fue instaurada en 1988 por Rotary Internacional, con el propósito de impulsar campañas y acciones que promuevan la prevención y eliminación de esta enfermedad a nivel mundial.
El 24 de octubre fue elegido en homenaje al nacimiento de Jonas Salk, el científico estadounidense que desarrolló la primera vacuna contra la poliomielitis, un avance fundamental para salvar millones de vidas y prevenir la propagación de este virus.
La poliomielitis o polio es una enfermedad viral contagiosa que afecta el sistema nervioso central, pudiendo causar parálisis muscular, deformidades físicas permanentes o incluso la muerte. El virus se transmite principalmente por la ingestión de agua o alimentos contaminados con materia fecal de una persona infectada. A pesar de su gravedad, la polio puede prevenirse eficazmente con la vacunación, que ha demostrado ser segura y altamente efectiva.
En 1949, el investigador John Franklin Enders logró cultivar el virus de la polio en laboratorio, lo que permitió que Jonas Salk creara la vacuna inyectable, considerada el primer gran paso para su control. Años después, Albert Bruce Sabin desarrolló una versión oral que facilitó su aplicación masiva, conocida hoy como vacuna trivalente.
En 1979, Rotary Internacional inició un proyecto de vacunación en Filipinas, alcanzando a más de seis millones de niños. Posteriormente, en 1985, lanzó la campaña “Polio Plus”, cuyo objetivo fue recaudar fondos para intensificar los esfuerzos contra la enfermedad.
Tres años más tarde, en 1988, Rotary impulsó junto con la OMS, UNICEF y los CDC la Iniciativa Mundial para la Erradicación de la Polio, a la que más tarde se sumó la Fundación Bill y Melinda Gates.
Gracias a este trabajo coordinado entre organizaciones, científicos y voluntarios, la polio ha sido eliminada en casi todos los países del mundo, aunque aún se registran casos en Pakistán y Afganistán.
Aunque los avances son notables, la lucha contra la polio continúa. La vacunación sigue siendo la herramienta más poderosa para erradicar completamente el virus.
Por ello, se invita a las familias y comunidades a mantener la inmunización de los niños y a difundir información veraz sobre esta enfermedad.
Solo con la participación de todos será posible alcanzar el objetivo de un mundo libre de poliomielitis.