
El 24 de abril se conmemora el Día Internacional del Multilateralismo y la Diplomacia para la Paz, una efeméride establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas mediante la resolución A/73/L.48, y celebrada por primera vez en el año 2019.
Esta fecha tiene como propósito alentar a los Estados a continuar trabajando en conjunto sobre asuntos de interés común, promoviendo acuerdos y procesos de negociación que beneficien a todas las partes involucradas. Esta visión está alineada con los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
El multilateralismo se refiere a la colaboración entre dos o más países para enfrentar problemas compartidos, reconociendo que solo a través del esfuerzo colectivo se pueden encontrar soluciones eficaces que beneficien a todos los afectados.
Este principio está presente en la Carta de las Naciones Unidas, donde se establece como un mecanismo clave para la resolución pacífica de conflictos entre Estados.
La relevancia de esta conmemoración está estrechamente ligada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ya que la cooperación internacional es esencial para asegurar tanto el crecimiento económico como la estabilidad de las regiones y del mundo en su conjunto.
Otro aspecto fundamental de esta celebración es destacar el papel de la diplomacia como vía para evitar conflictos. Estas acciones diplomáticas, incluso cuando provienen de países no directamente involucrados en una disputa, también se consideran parte del multilateralismo.
Esto se debe a que cualquier conflicto, aunque localizado, puede tener repercusiones globales: desde flujos migratorios, aumento de precios y escasez de bienes, hasta inestabilidad social y emocional, tanto para quienes viven el conflicto como para quienes lo observan desde fuera.