Cada 7 de octubre se conmemora el Día Mundial del Algodón, fecha proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas para resaltar el papel esencial de esta fibra en la historia, la economía y el desarrollo sostenible global.
El propósito principal de esta celebración es concienciar sobre la relevancia del algodón en el comercio internacional y su impacto en la reducción de la pobreza, especialmente en los países en desarrollo, donde representa una fuente clave de empleo e ingresos para agricultores y comunidades rurales, con especial protagonismo de las mujeres en su producción.
Se estima que el comercio mundial del algodón genera alrededor de 18 mil millones de dólares anuales, consolidándose como un pilar económico para múltiples regiones productoras.
La iniciativa para instaurar este día surgió en 2019, a partir de una propuesta del grupo Cotton-4 (integrado por Benín, Burkina Faso, Chad y Malí) ante la Organización Mundial del Comercio (OMC). Contó con el respaldo de organismos internacionales como la ONU, la FAO, la UNCTAD, el Centro de Comercio Internacional (ITC) y el Comité Asesor Internacional del Algodón (ICAC).
Entre los objetivos del Día Mundial del Algodón destacan:
-Difundir su importancia y reconocer el trabajo de quienes participan en su producción, transformación y comercio.
-Fortalecer la cooperación para el desarrollo del sector algodonero.
-Impulsar la inversión y la generación de industrias vinculadas al algodón en países en desarrollo.
-Fomentar la investigación, la innovación tecnológica y el desarrollo sostenible en torno a este cultivo.
Para este 2025, el lema elegido es “Algodón, el tejido de nuestras vidas”, una frase que sintetiza el valor simbólico, económico y cultural de esta fibra que acompaña al ser humano desde tiempos ancestrales.