
El 11 de febrero se conmemora el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una fecha establecida por la ONU en 2015.
Este día tiene como propósito fundamental fomentar una mayor inclusión y participación de mujeres y niñas en los ámbitos científicos y tecnológicos, con el fin de reducir la brecha de género existente.
En diversos países del mundo, aún persisten desigualdades en el acceso de las mujeres a disciplinas como la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés), lo que refleja una lucha por la equidad de género en estos campos.
Con la instauración de esta fecha, se busca dar visibilidad y protagonismo a las mujeres y niñas en la ciencia, permitiéndoles ocupar un papel central en áreas fundamentales para el desarrollo de la humanidad.
En relación con esta conmemoración, también se celebra el Día Internacional de las Niñas en las TIC, cada cuarto jueves de abril, una iniciativa impulsada por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) para incentivar su participación en el ámbito tecnológico.
El décimo aniversario del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, en 2025, se celebrará bajo el lema: «Construir un futuro para las mujeres en el ámbito científico».
Lograr la equidad de género en el campo de la ciencia es esencial para garantizar un mejor porvenir para toda la sociedad. Sin embargo, las mujeres y las niñas siguen enfrentando obstáculos estructurales y prejuicios que limitan su acceso a carreras científicas. Por ello, es fundamental eliminar la brecha de género, desafiar estereotipos y promover modelos a seguir que inspiren a las futuras generaciones.
Mujeres científicas a lo largo de la historia
El aporte de las mujeres a la ciencia ha sido determinante en numerosos avances en disciplinas como la medicina, la física y la tecnología, cuyo impacto sigue beneficiando a la humanidad en la actualidad.
A lo largo de la historia, muchas científicas dedicaron su vida a la investigación, aunque en muchas ocasiones sus logros fueron atribuidos a hombres, debido a la falta de reconocimiento hacia las mujeres en la sociedad de su época. No obstante, su esfuerzo ha dejado un legado invaluable para las nuevas generaciones, marcando hitos en el desarrollo científico y tecnológico.
Algunas de las científicas más destacadas incluyen:
Marie Curie: Pionera en el estudio de la radiactividad, fue la primera mujer en recibir un Premio Nobel, obteniendo este galardón en Física y en Química.
Ada Lovelace: Precursora de la informática y la programación de ordenadores.
Margarita Salas: Investigadora española que realizó importantes descubrimientos en el estudio del ADN humano.
Flora de Pablo: Doctora en biología molecular y activista por la visibilidad de la mujer en la ciencia a través de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas.
Vera Rubin: Astrónoma estadounidense que confirmó la existencia de la materia oscura mediante sus estudios sobre la rotación de las galaxias.
El trabajo de estas mujeres ha sido clave para el desarrollo de la ciencia y sigue inspirando a nuevas generaciones a romper barreras y contribuir al conocimiento científico.