
El 12 de mayo se conmemora el Día Internacional de la Enfermería, honrando a todos los enfermeros y enfermeras que desempeñan su labor en todo el mundo y rindiendo tributo a Florence Nightingale, considerada la pionera de la enfermería moderna, cuyo nacimiento ocurrió en esta misma fecha.
Cada año, este día se celebra con un tema central, y en 2024 el lema es «Nuestras enfermeras.
Nuestro futuro. El poder económico de los cuidados». Esta elección busca destacar la importancia económica y social de invertir en la enfermería, una profesión fundamental en la atención médica y sanitaria, que a menudo no recibe el reconocimiento o la inversión adecuados.
La enfermería es mucho más que la atención médica; es una profesión dedicada a cuidar a pacientes con diversas enfermedades y necesidades de salud, requiriendo un compromiso auténtico y cualidades humanas y filantrópicas para brindar un servicio de calidad.
El Consejo Internacional de Enfermería, fundado en 1899, promueve el Día Internacional de la Enfermería desde 1974, representando a 130 asociaciones nacionales de enfermeros y enfermeras.
Sus objetivos incluyen proporcionar atención de enfermería de alta calidad, influir en políticas de salud a nivel global, promover el avance del conocimiento en enfermería y fortalecer la imagen y presencia de la profesión.
Florence Nightingale, nacida en 1820 en Florencia, Italia, es reconocida como la pionera de la enfermería moderna.
Sus contribuciones incluyen el establecimiento de métodos estadísticos en servicios de salud y epidemiología, así como un modelo de atención centrado en la preservación de la energía vital del paciente.
Apodada el «Ángel de los Tullidos» y la «Dama de la Lámpara», Nightingale se convirtió en una leyenda por su valiente servicio como enfermera voluntaria durante la guerra franco rusa en 1854, donde logró mejorar significativamente la atención médica y reducir las tasas de mortalidad entre los soldados heridos.