
El 27 de enero se celebra el Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto, una fecha dedicada no solo a honrar la memoria de las personas que fallecieron o sobrevivieron en los campos de concentración nazis, sino también a fomentar en las nuevas generaciones la resiliencia frente a ideologías basadas en el odio.
En 2005, la Asamblea General de la ONU declaró esta fecha como el Día Internacional de Conmemoración, ya que el 27 de enero de 1945 las tropas soviéticas liberaron el campo de concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau, símbolo del genocidio nazi.
Durante el Holocausto, seis millones de judíos, entre hombres, mujeres y niños, fueron asesinados. Este trágico evento no solo afectó a los países donde se perpetraron los crímenes, sino que su impacto se extendió a otras partes del mundo, causando numerosas pérdidas humanas.
Más de siete décadas después, los Estados mantienen la responsabilidad de abordar las heridas que aún persisten, recordar los hechos históricos, preservar los lugares emblemáticos, y promover la educación, documentación e investigación sobre el Holocausto.
El año 2025 marca el 80 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial y del Holocausto, un periodo que también dio lugar a la creación de las Naciones Unidas. Los gobiernos de aquella época asumieron el compromiso de construir un mundo basado en los derechos humanos, la justicia, la dignidad y la paz.
En este contexto, el Programa de Divulgación sobre el Holocausto y las Naciones Unidas ha establecido como tema central para 2025: «La memoria del Holocausto y la educación para la dignidad y los derechos humanos», destacando la importancia de mantener viva la memoria para fomentar una sociedad más justa.