
El 16 de abril se conmemora el Día Internacional contra la Esclavitud Infantil, una fecha inicialmente promovida por el Movimiento Cultural Cristiano y que posteriormente fue respaldada por diversas organizaciones defensoras de los derechos de la infancia.
Aunque parezca difícil de creer, la esclavitud infantil sigue existiendo en pleno siglo XXI, afectando a más de 200 millones de niños en todo el mundo.
Este tipo de esclavitud se manifiesta en distintas formas de explotación, como:
-Trabajo forzado
-Trata de menores
-Servidumbre doméstica
-Matrimonios forzados
-Reclutamiento como soldados
-Explotación sexual
Save The Children ha documentado la situación de niños esclavizados en Pakistán, quienes desempeñan tareas ilegales, peligrosas y humillantes. Esta problemática sigue impactando a los sectores más vulnerables, lo que subraya la necesidad de generar conciencia y exigir medidas para erradicarla.
La efeméride se instauró en honor a Iqbal Masih, un niño pakistaní que, tras liberarse del trabajo forzado, se convirtió en un símbolo de la lucha por los derechos infantiles. Su vida fue trágicamente interrumpida el 16 de abril de 1995, cuando fue asesinado por denunciar estos abusos.
La historia de Iqbal y los múltiples casos de explotación infantil que salieron a la luz motivaron a diversas ONG a organizarse e instituir esta fecha a partir de 1997.
La historia de Iqbal Masih, un símbolo de resistencia
En 1987, cuando tenía apenas cuatro años, Iqbal fue entregado por su padre a una fábrica de alfombras como forma de pago por un préstamo utilizado para financiar la boda de su hermano mayor. El dueño del taller retenía parte del salario del niño para saldar la deuda, lo que lo obligaba a seguir trabajando allí por tiempo indefinido.
Iqbal laboraba más de 12 horas diarias, y con el tiempo, los intereses acumulados y nuevos préstamos impidieron que pudiera liberarse de esa situación.
Cinco años después, conoció a Ehsan Khan, un activista contra la esclavitud infantil, lo que lo inspiró a perder el miedo y comenzar a denunciar la realidad de los niños que trabajaban en condiciones similares. Así se convirtió en una figura destacada en la defensa de los derechos infantiles.
Su valentía incomodó a quienes se beneficiaban de ese sistema, y en 1995, mientras montaba su bicicleta, Iqbal fue asesinado de un disparo.