
El propietario de un crematorio en Ciudad Juárez, Chihuahua, fue arrestado junto con uno de sus empleados por no incinerar 383 cuerpos, informó el fiscal estatal, César Jáuregui, quien indicó que se ejecutaron dos órdenes de aprehensión.
Los detenidos son José Luis Arellano Cuarón, dueño del crematorio, y Facundo Martínez Robledo, trabajador del establecimiento. Ambos enfrentan cargos por inhumación indebida y uso ilegal de cadáveres, detalló el funcionario.
De acuerdo con las investigaciones, el crematorio funcionaba de manera irregular y ofrecía servicios a por lo menos seis funerarias: Luz Divina, Del Carmen, Capillas Protectodoco, Ramírez, Amor Eterno y Latinoamericana. Todas están siendo investigadas tras el hallazgo de los cuerpos acumulados, luego de que se recibiera una denuncia que alertaba sobre anomalías en el sitio.
El fiscal señaló que la mayoría de los cadáveres estaban identificados y contaban con actas de defunción, y algunos llevaban hasta cuatro años en el lugar.
Respecto a los familiares de los fallecidos, algunos ya se han presentado en las funerarias vinculadas para solicitar información sobre las cenizas entregadas o aún pendientes.
“Recibían los cuerpos, cobraban por el servicio, pero no lo realizaban. Simplemente los almacenaban en las instalaciones”, explicó Jáuregui.
Indicó que el crematorio incluía un patio y una vivienda con entre cinco y seis habitaciones donde fueron encontrados los cuerpos apilados, resultado de lo que calificó como una “negligencia criminal” por parte de los responsables del negocio.
Mientras continúan las indagatorias, los 383 cuerpos fueron colocados en bolsas y almacenados en un cuarto refrigerado para su preservación.