
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que la proporción de adultos a nivel mundial que consumen tabaco ha experimentado una disminución constante.
En 2022, uno de cada cinco adultos era fumador o utilizaba otros productos de tabaco, en comparación con uno de cada tres en el año 2000. Según un informe reciente que analiza las tendencias desde el año 2000, 150 países lograron reducir el consumo de tabaco.
A pesar de este progreso, la OMS advierte que las enfermedades asociadas al tabaco podrían mantenerse elevadas durante algunos años.
Aunque la cantidad de fumadores ha disminuido, el tabaco sigue siendo responsable de la muerte de más de ocho millones de personas anualmente, incluyendo 1.3 millones de no fumadores expuestos al humo de segunda mano.
El informe destaca que, a pesar de las medidas restrictivas implementadas en varios países, la reversión completa de las tasas de prevalencia y la disminución de las muertes relacionadas con el tabaco podrían demorar hasta 30 años.
A pesar de los avances, la OMS señala que el mundo no cumplirá su objetivo de reducir el consumo de tabaco en un 30 por ciento entre 2010 y 2025. Brasil es uno de los 56 países que podrían alcanzar esta meta, ya que ha reducido el uso de tabaco en un 35 por ciento desde 2010.
En contraste, seis países, incluyendo la República del Congo e Indonesia, han experimentado un aumento en el consumo de tabaco desde 2010.
Aunque el mundo se encamina a reducir el uso de tabaco en un cuarto para 2025, la OMS alerta sobre los continuos esfuerzos de la industria tabacalera por revertir los avances.