
Según reportes de ESPN, la directiva de Cruz Azul evalúa trasladarse al Estadio Olímpico Universitario, hogar de los Pumas de la UNAM, dejando atrás el Estadio Ciudad de los Deportes, que ha sido su sede durante el último año.
El aspecto económico ha sido decisivo en esta consideración. Durante el Apertura 2024, el club destinó aproximadamente el 42% de los ingresos obtenidos en sus partidos como local al pago de renta y comisiones, sumando alrededor de 50 millones de pesos por los 11 encuentros disputados, entre fase regular y Liguilla. Aunque los propietarios del Estadio Ciudad de los Deportes ofrecieron una reducción del 2% al 5% en las comisiones, este ajuste no generaba un impacto significativo en las finanzas del club.
Además de los costos, Cruz Azul enfrentó diversos inconvenientes en el estadio a lo largo del año, como incidentes violentos y restricciones administrativas. Entre ellos, la clausura del estadio por parte de las autoridades de la alcaldía Benito Juárez por cinco días debido a la organización simultánea de eventos masivos, lo que aumentó el descontento de la directiva.
Inicialmente, se consideraron alternativas fuera de la Ciudad de México, como los estadios La Corregidora en Querétaro y el Cuauhtémoc en Puebla, pero el desgaste logístico derivado de los constantes viajes llevó a descartar estas opciones. En cambio, el Estadio Olímpico Universitario surge como la solución más viable, y ya se han iniciado negociaciones con el patronato del Club Universidad y la UNAM para formalizar un acuerdo.
El cambio de estadio representaría un nuevo comienzo para Cruz Azul, resolviendo sus problemas financieros y logísticos, mientras permanece en la capital, cerca de su afición.
La decisión final dependerá de las negociaciones y del análisis de las condiciones ofrecidas, pero el objetivo del club es claro: dar un giro renovador tanto dentro como fuera del terreno de juego.