
El exsecretario de Seguridad durante el gobierno de Felipe Calderón fue condenado el 16 de octubre de 2024 a 460 meses de prisión, equivalentes a más de 38 años, y al pago de una multa de dos millones de dólares. Esto ocurrió tras haber sido declarado culpable de cinco cargos en febrero del año pasado por una corte en Brooklyn, Nueva York.
En la audiencia, donde vistió traje en lugar del uniforme de prisionero, el juez Brian Cogan, que también sentenció a Joaquín «El Chapo» Guzmán, dictó su sentencia debido a la colaboración de García Luna con el narcotráfico.
El juez destacó que, aunque no se le impondría cadena perpetua debido a su buena conducta en prisión, su doble vida —como alto funcionario de seguridad que a la vez apoyaba a los cárteles de Sinaloa y los Beltrán Leyva— era innegable. García Luna fue sentenciado a 38 años y 4 meses de prisión, además de la multa.
El juez buscaba enviar un mensaje de advertencia a otros funcionarios corruptos. Aunque no consideró a García Luna un narcotraficante, sí lo describió como facilitador del tráfico de drogas.
Durante el juicio, la fiscalía presentó testimonios que mostraban cómo el exfuncionario recibió sobornos millonarios de los cárteles. La defensa, por su parte, había solicitado la pena mínima de 20 años, argumentando que ya había estado detenido desde 2019.
Los cinco delitos por los que fue condenado incluyen conspiración para distribuir cocaína y falsedad en declaraciones.