
Pese a la expectativa internacional, la reunión entre Donald Trump y Vladimir Putin concluyó sin acuerdos ni anuncios concretos respecto al conflicto en Ucrania.
El encuentro, que se prolongó por dos horas y 45 minutos en Anchorage, Alaska, terminó con declaraciones prudentes. El presidente estadounidense afirmó que “hubo avances” y que se discutieron diversos puntos, pero subrayó: “no hay trato hasta que hay un trato”.
Posteriormente, en declaraciones a Fox News, Trump señaló que Putin y el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, prepararán una reunión con miras a una tregua, aunque recalcó que “depende de Zelenski lograrlo”. También aseguró que informará a la OTAN y al propio presidente ucraniano sobre lo conversado.
Por su parte, Putin sugirió que una próxima cumbre podría celebrarse en Moscú y coincidió con Trump en que, de haber estado él en la Casa Blanca hace tres años, la guerra en Ucrania no habría iniciado. El mandatario ruso pidió a Kiev y a los países europeos no obstaculizar el “incipiente progreso” con provocaciones o maniobras políticas.
Mientras tanto, Zelenski insistió en que Rusia sigue atacando a su país y aseguró que no existen señales de que el Kremlin tenga intención de detener la invasión que comenzó hace más de tres años.
Con un escenario cuidadosamente preparado bajo el lema “En busca de la paz”, la cumbre, finalmente, no arrojó resultados inmediatos, aunque dejó abierta la posibilidad de nuevos encuentros.