
Gracias a subastas transparentes, la Secretaría de Salud logró reducir el costo de 399 claves de medicamentos e insumos médicos, pasando de 35 mil millones a 23 mil millones de pesos. Esto representó un ahorro de casi 12 mil millones, monto suficiente para construir cinco hospitales con 120 camas cada uno o cubrir el salario anual de 30 mil médicos especialistas.
Durante la conferencia matutina del 3 de junio, el subsecretario de Integración y Desarrollo del Sector Salud, Eduardo Clark García, informó que se identificaron sobreprecios en la licitación de enero, por lo que se cancelaron esos contratos y se llevó a cabo una nueva convocatoria para adquirir los mismos productos.
El nuevo proceso incluyó casi mil millones de unidades de medicamentos y materiales de curación de alta demanda. Se recibieron alrededor de dos mil propuestas de empresas nacionales e internacionales, las cuales fueron evaluadas por un equipo multidisciplinario del sector salud. Los oferentes que cumplieron con los requisitos técnicos, legales y administrativos participaron en una subasta a la baja, donde los precios disminuyeron progresivamente.
El precio original de 35 mil millones superaba en 6 mil millones el gasto del año anterior. Con la nueva adjudicación, el costo final fue de 23 mil millones, lo que significó una reducción del 45% respecto a procesos previos.
Eduardo Clark destacó que estos recursos serán reinvertidos en el sistema público de salud para beneficiar directamente a los pacientes.
Tras la adjudicación, inició la fase de distribución. Personal de la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE se encargará de asegurar que los insumos lleguen a tiempo a las unidades médicas. Además, los equipos logísticos deberán seguir rutas y procesos específicos para evitar faltantes.
Este rediseño de compras permitirá que el sector salud se enfoque en garantizar el abasto oportuno y vigilar el cumplimiento por parte de los proveedores. Aquellos que no entreguen conforme a lo pactado podrán enfrentar sanciones o la cancelación de sus contratos.
El éxito de estas subastas inversas impulsa al gobierno a mantener altos estándares de transparencia en próximas licitaciones. Se planea aplicar esta estrategia en la compra de otros insumos médicos y equipos, además de reforzar el monitoreo de precios internacionales y promover la competencia entre proveedores calificados.