
Según los datos proporcionados por la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC), alrededor de 95 mil personas asistieron al Zócalo capitalino para participar en la manifestación denominada «Marea Rosa». Los asistentes vestían de rosa y blanco, así como de colores partidistas como amarillo, rojo y azul.
A pesar de algunos enfrentamientos menores entre los manifestantes y los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quienes también estaban en el Zócalo, no se reportaron incidentes graves, por lo que se declaró saldo blanco.
El movimiento, convocado por diversas organizaciones de la sociedad civil para defender la democracia y el derecho al voto, comenzó a congregarse en el Zócalo desde las 9:30 de la mañana del domingo 19 de mayo.
En las primeras horas de la mañana, el Zócalo no tenía izada la bandera nacional, la cual fue elevada cerca de las 8:40 horas por elementos de la Policía Militar, mientras los participantes de la «Marea Rosa» entonaban el Himno Nacional.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana desplegó aproximadamente 100 oficiales en el centro de la ciudad para garantizar la seguridad de todos los presentes y de quienes participaban en las diferentes expresiones públicas.
Alrededor de las 11:00 horas, la candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, comenzó su discurso declarando: «Estamos aquí defendiendo principios que nos unen por encima de cualquier división de partido o ideología».
Esta movilización también se replicó en varias plazas principales de otras ciudades en los estados de México, así como en diversos países de Europa, Estados Unidos y Canadá.
En conferencia en las instalaciones del C5, el Jefe de Gobierno, Martí Batres, y el Secretario de Gobierno, Ricardo Ruiz, afirmaron que la administración local había coordinado con los organizadores de la marcha desde días antes para asegurar que pudieran manifestarse libremente, aunque la movilización coincidió con el plantón de los maestros de la CNTE.
«En este contexto, la empresa encargada del operativo instaló vallas en el Zócalo, dividiendo la plaza en dos. Fue decisión de la empresa, no del Gobierno, colocar estas vallas, lo que provocó algunos roces en ciertos momentos,» explicó Ruiz.
El funcionario añadió que las autoridades capitalinas intervinieron en todo momento para auxiliar y evitar confrontaciones, garantizando así el desarrollo de la movilización, aunque reconoció que hubo una persona lesionada como resultado de los empujones entre ambos grupos, la cual fue atendida por personal gubernamental.
Por su parte, Batres subrayó que la capital es una ciudad de libertades y derechos, y que la administración local garantiza el libre ejercicio de la manifestación.
«Fue complicado, pero esta mañana se izó la bandera en el Zócalo de la Ciudad de México, gracias a la coordinación entre el Gobierno de la Ciudad de México y el Gobierno de la República», afirmó el mandatario.