
Un ataque aéreo perpetrado este viernes por las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) provocó la muerte de al menos 37 personas y dejó a decenas de heridos en el campo de desplazados de Abu Shouk, en El Fasher, Darfur del Norte.
La Red Médica de Doctores de Sudán condenó enérgicamente lo ocurrido, calificándolo como un “crimen que viola todas las leyes internacionales y humanitarias”. La organización denunció que los atacantes llevaron a cabo una “masacre” al lanzar un dron contra una mezquita durante las oraciones del alba, ocasionando la muerte de fieles, incluidos ancianos y jóvenes.
Asimismo, pidió a la comunidad internacional, a la ONU y a la Unión Africana ejercer presión para frenar los ataques, garantizar la protección de la población civil y abrir corredores humanitarios que permitan el acceso de alimentos y medicinas.
La situación en El Fasher es crítica: más de la mitad de sus habitantes se refugian en campos de desplazados y son víctimas frecuentes de la violencia paramilitar. En abril pasado, otra ofensiva dejó alrededor de 500 civiles muertos.
De acuerdo con la ONU, desde el inicio de la guerra en abril de 2023 entre las Fuerzas Armadas de Sudán y las FAR, más de 13 millones de personas han tenido que huir de sus hogares y las víctimas mortales ascienden a decenas de miles. Solo en la primera mitad de 2025, se registraron 3 mil 384 asesinatos de civiles, muchos en ejecuciones sumarias, incluso de menores.
El ataque de este viernes se suma a otros similares perpetrados por las FAR en Darfur, como los ocurridos en abril de 2025 en los campos de Zamzam y Abu Shouk, que dejaron más de 389 muertos, 157 heridos y destruyeron cientos de viviendas e instalaciones médicas.
La comunidad internacional ha condenado estas acciones, considerándolas crímenes de guerra, y ha reiterado la urgencia de una respuesta efectiva para proteger a los civiles y garantizar la asistencia humanitaria.