
Después de que se anunciara que Rogelio Ramírez de la O fue invitado a continuar como titular de Hacienda en el próximo gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no influirá en las decisiones del nuevo gobierno.
En este contexto, el presidente mencionó que sólo discutirá con Sheinbaum los asuntos pendientes que podrían favorecer la transformación del país, como las iniciativas enviadas al Congreso y su “Plan C”.
Esto se da en un contexto donde Morena parece encaminarse a obtener una posible mayoría calificada en el Congreso de la Unión, lo cual hace crucial la colaboración entre el gobierno saliente y el entrante antes del cambio de poder.
«Es parte de lo que discutiremos con la virtual presidenta electa, ya que la nueva legislatura inicia el 1 de septiembre y yo termino a finales de septiembre, es un mes. Necesitamos ponernos de acuerdo para revisar esas iniciativas», comentó el presidente, aclarando que no impondrá nada.
En cuanto a los nombramientos del gabinete de Sheinbaum, López Obrador señaló que será ella quien decida quiénes formarán parte de su equipo para continuar con la transformación del país.
Sobre la transición, López Obrador afirmó que no dejará «muchos» pendientes a Sheinbaum, ya que espera resolverlos en sus últimos días en el cargo.
Asimismo, el mandatario anticipó que cuando transfiera la banda presidencial a Claudia Sheinbaum, presidenta electa, podrá afirmar «misión cumplida» y se retirará de la vida pública y política del país.
Señaló que la noche anterior felicitó a su sucesora: «Ayer hablamos, la felicité y estoy muy contento. Imagínese lo que significa entregar la Presidencia a una mujer después de 200 años en los que solo hombres han gobernado México, desde Guadalupe Victoria que fue presidente de 1824 a 1828, hasta 2024».