Las intensas lluvias que han azotado el país en los últimos días han dejado un saldo trágico de 37 personas fallecidas y miles de familias damnificadas en Veracruz, Puebla, Hidalgo y Querétaro, según el más reciente informe de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC).
Detrás de las cifras hay historias de pérdida, desalojos urgentes y comunidades enteras que, entre el lodo y el aislamiento, buscan recuperarse del impacto que dejaron los deslaves, inundaciones y desbordamientos de ríos.
En Hidalgo, el estado más afectado, 22 personas perdieron la vida y más de 1,200 viviendas resultaron dañadas. Las lluvias también afectaron 308 escuelas y 59 centros de salud, mientras que 150 comunidades permanecen incomunicadas por el colapso de caminos y puentes. Autoridades locales han habilitado refugios temporales y centros de acopio en municipios como Huejutla, Tepeapulco y Tepeji del Río, donde cientos de familias reciben alimentos, colchonetas y atención médica.
En Veracruz, el panorama no es distinto. Las autoridades reportan 55 municipios con daños, más de 16 mil viviendas afectadas y 19 albergues activos donde se resguardan al menos 654 personas. Habitantes de comunidades rurales relatan haber perdido lo poco que tenían: cosechas, animales y sus pertenencias, arrasadas por el agua.
En Puebla, donde se confirmaron nueve fallecimientos, las lluvias dañaron 16 mil viviendas en 37 municipios. Varias localidades de la Sierra Nororiental continúan sin energía eléctrica ni señal telefónica. Más de 80 refugios brindan cobijo temporal, mientras el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional apoyan con el rescate de personas, limpieza de caminos y distribución de víveres.
En Querétaro, una persona perdió la vida y siete municipios registraron afectaciones. En comunidades como Jalpan de Serra y Arroyo Seco, familias enteras fueron evacuadas preventivamente ante el riesgo de nuevos deslaves.
El Gobierno de México, a través de la CNPC, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), la Guardia Nacional, la CFE y la Conagua, mantiene desplegados equipos de emergencia en las zonas más afectadas.
El Plan DN-III-E y el Plan Marina continúan activos para realizar labores de rescate, desazolve y apoyo humanitario.
En tanto, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) reporta más de 226 mil usuarios sin energía eléctrica en distintos estados, aunque los trabajos de restitución avanzan de manera gradual.
Por su parte, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) trabaja en la reapertura de carreteras, con maquinaria pesada y brigadas técnicas en las zonas donde los deslaves cortaron el acceso a las comunidades.