La Casa Blanca informó a través de un decreto publicado este jueves que los aranceles adicionales que Estados Unidos impuso a productos provenientes de China alcanzan un 145%, un día después de que el expresidente Donald Trump anunciara un nuevo incremento en los impuestos como respuesta a las tarifas aplicadas por Pekín.
Según el documento, el nuevo aumento del 125% en los gravámenes, anunciado el miércoles, se suma a un arancel del 20% que ya estaba en vigor desde principios de marzo como parte de la lucha contra el tráfico de fentanilo. Estos nuevos impuestos también se agregan a las tarifas que ya existían antes del regreso de Trump a la presidencia en enero. Además, el decreto establece una suspensión parcial de ciertos aranceles aplicados a otros países.
El nuevo arancel afectará a la mayoría de los productos chinos, aunque algunos quedarán exentos, como es el caso de los semiconductores. Estas medidas se añaden a las tarifas previas a la actual administración.
Las bolsas estadounidenses reaccionaron negativamente, abriendo en descenso y profundizando sus pérdidas. Hacia las 16:10 GMT, el índice Dow Jones caía un 4,20%, el Nasdaq retrocedía un 5,78% y el S&P 500 bajaba un 4,71%.
En respuesta a este recrudecimiento de la disputa comercial, China anunció medidas de represalia, entre ellas la suspensión de importaciones de películas de Hollywood.
Durante más de treinta años, China había importado anualmente diez películas de la industria cinematográfica estadounidense. Sin embargo, la Administración Nacional de Cine del país (NFA, por sus siglas en inglés) advirtió que el incremento de los aranceles estadounidenses a productos chinos afectará aún más la demanda de cine estadounidense en su mercado, la cual ya venía disminuyendo en los últimos años.