El presidente Andrés Manuel López Obrador rechaza la preocupación del Episcopado Mexicano sobre un «retroceso democrático» en las próximas elecciones.
Aunque difiere en la evaluación, el mandatario respeta el punto de vista de la Conferencia, reconociendo los desafíos actuales.
Enfatiza la necesidad de paciencia en la construcción de una democracia genuina, señalando que su gobierno mantiene buenas relaciones con la Iglesia y otras confesiones.
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Asimismo, evitó las confrontaciones y destacó la transformación en marcha, asegurando que México está dando sus primeros pasos hacia una auténtica democracia.