
¡Un adiós con distinción! Rigoberto, el fiel miembro de la unidad canina de la policía en Ecatepec, se retira tras una destacada trayectoria de cinco años.
Su historia comenzó hace siete años, cuando fue rescatado de las calles del municipio, convirtiéndose en un valioso activo para la fuerza policial.
Jorge Cruz, a cargo de la unidad canina, rememoró el rescate de Rigoberto, un cachorro hambriento que superó desafíos alimenticios iniciales.
Con el paso del tiempo, Rigoberto, un pastor holandés de siete años, se destacó en la detección de drogas y armas en las escuelas locales.
Debido a su edad y problemas de displasia, Rigoberto fue retirado, dando paso a Cronos, otro perro adoptado. Cruz elogió la nobleza y sociabilidad del canino, quien será entregado a una asociación para su adopción.
Esmeralda Vallejo, presidenta del DIF municipal, reconoció la contribución de la Unidad Canina al proporcionar equipo de intervención e higiene.
Los binomios caninos ahora cuentan con gafas de protección, collares de intervención y otros elementos esenciales para su bienestar durante los operativos.
En esta administración, los perros policías de Ecatepec desempeñaron un papel fundamental en la localización de personas desaparecidas, la detección de armas y drogas en escuelas, así como en operativos de transporte público y situaciones de emergencia, demostrando su valía en el servicio a la comunidad.