
El 2 de junio, Jesús Zambrano Grijalva reconoció que “la realidad fue un golpe brutal” y, “aunque me duela decirlo, el PRD ya no existe”. El ciclo del partido del Sol Azteca, después de 35 años, “se agotó drásticamente” al perder su registro.
Durante una reunión con los miembros de la corriente “Nueva Izquierda”, conocida como “Los Chuchos”, el presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) admitió que “ciertamente, se cometieron múltiples errores en la coalición opositora.
Nunca hubo una estrategia de campaña discutida y acordada por todos: con la candidata, los partidos aliados y la representación de la sociedad civil”.
Destacó que el “cuarto de guerra” funcionó sin coordinación con las dirigencias partidistas y se dejaron llevar por “la ilusión óptica de las plazas públicas repletas, de la calle, de la conversación pública, de la ‘marea rosa’ y de algunas encuestas que nos colocaban en empate técnico”.
Afirmó que, a pesar de los importantes recursos económicos aportados a la campaña presidencial, la propaganda de los demás candidatos no incorporó la imagen de Xóchitl Gálvez.
“El diseño de las giras de nuestra candidata presidencial no se decidió con las direcciones nacionales. Además, nunca quedó claro cuál era el perfil de Xóchitl, qué representaba, qué ofrecía, dicho sea, sin menoscabo de su capacidad y de sus invaluables y extraordinarios esfuerzos como candidata mujer”, manifestó.
Jesús Zambrano Grijalva agregó que ya están trabajando en la creación de una nueva fuerza política socialdemócrata que sustituya al PRD. “Queremos contribuir a la reconstrucción del PRD o a la construcción de una nueva fuerza política con nuevas reglas, con nuevos planteamientos e incluso hasta con un posible nuevo nombre”, señaló.