
En su informe diario, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) señaló que Chihuahua es el estado con más emergencias forestales (16), seguido de Guerrero (13), Oaxaca (12), Quintana Roo (11), Veracruz (8), Puebla (7), Jalisco (5), Durango (5), Tamaulipas (4), Campeche (4), Yucatán (3), Nayarit (3), San Luis Potosí (3), Tabasco (2), Michoacán (2) y Sinaloa (2).
Actualmente, cuatro helicópteros de los gobiernos estatales y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) están colaborando para controlar los incendios en Xichú, Guanajuato; San José Tenango, Oaxaca; Santa María Chimalapa, Oaxaca y Rafael Delgado, Veracruz.
La Conafor informó que, preliminarmente, hay 71,668 hectáreas afectadas, con la participación de 4,224 combatientes: 908 de la institución, 298 de los gobiernos estatales y 3,018 de otras dependencias.
Los incendios forestales pueden ocurrir en cualquier época del año, influenciados por la cantidad de material combustible, su humedad y las condiciones meteorológicas como la temperatura, pero principalmente por las actividades humanas.
Para prevenirlos, es crucial adoptar medidas preventivas, ya que sus consecuencias incluyen devastación ambiental, contaminación, pérdidas económicas y efectos negativos en la salud pública.
Existen tres tipos de propagación de incendios:
-Incendio superficial: se extiende sobre el material en la superficie del suelo, como pasto, hojas, leña pequeña, troncos caídos y arbustos bajos, hasta una altura de 1.5 metros.
-Incendio subterráneo: se propaga bajo la superficie del suelo, afectando raíces, troncos podridos y otros materiales orgánicos, sin producir llamas y con poco humo.-Incendio aéreo: se propaga en la parte alta de los árboles o matorrales, por encima de 1.5 metros del suelo, afectando ramas, copas de árboles y arbustos altos, generando mucho humo visible a largas distancias.