
El dirigente nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza, tras agradecer a todos los votantes y reconocer especialmente la dedicación y valentía de Xóchitl Gálvez y demás candidatos, afirmó que el partido continuará defendiendo a México desde el Congreso de la Unión y los gobiernos locales.
Felicitaron a los ganadores, destacando a Libia García Muñoz Ledo como la primera gobernadora de Guanajuato y a quienes liderarán las 347 alcaldías obtenidas en solitario o en coalición.
A pesar de las dificultades, señaló que ganaron en 14 ciudades capitales, incluyendo Aguascalientes, Colima, Chihuahua, Chilpancingo, Cuernavaca, Ciudad Victoria, Hermosillo, Guanajuato, Querétaro, Mérida, Monterrey, Morelia, San Luis Potosí y Zacatecas, así como en León, una ciudad con gran población.
Cortés Mendoza resaltó que, por decisión ciudadana, el PAN sigue siendo la segunda fuerza política en México, gobernando a más de 30 millones de personas a través de sus gobiernos locales y manteniendo presencia en el Senado y la Cámara de Diputados.
A pesar de que los resultados del PREP no les favorecieron, afirmó que la elección no fue limpia ni legítima, con una cancha desnivelada, y anunció que los equipos jurídicos del PAN están revisando las actas para defender cada voto, aunque la diferencia sea amplia, ya que consideran que fue una elección de Estado con intervención directa del presidente y desvío de recursos.
Lamentó que la coalición y las organizaciones civiles no lograron convencer a la mayoría de la situación del país ni movilizar suficientemente a la sociedad. Añadió que, según el PREP, los votos favorecen un modelo autoritario que amenaza la democracia y el equilibrio de poderes.
Cortés Mendoza reconoció que, aunque presionados, comprados, manipulados o convencidos, la mayoría votó por la presidenta electa, subrayando que la mayoría no anula la pluralidad del país.
Esperan que, tras la revisión del Tribunal Electoral, puedan dialogar abiertamente con la ganadora para que demuestre con hechos su compromiso con la democracia constitucional.
Finalmente, advirtió que sin diálogo con la oposición y la sociedad civil, todas las promesas serán demagogia, lamentando que México vuelva a tener un partido hegemónico y una presidencia sin límites ni contrapesos, contraria a la división de poderes.