
El Ejército iraní anunció este domingo que ha ubicado con precisión la posición del helicóptero accidentado en el que viajaba el presidente de Irán, Ebrahim Raisí, gracias a una señal del aparato y a otra del teléfono móvil de uno de los tripulantes.
“El lugar exacto del accidente del helicóptero ha sido identificado”, declaró el comandante del ejército de Azerbaiyán Oriental, el general Asghar Abbasqolizadeh, según informó la agencia oficial IRNA.
“Hemos recibido una señal del helicóptero y del móvil de uno de los tripulantes hace unos minutos en el lugar del accidente”, añadió la fuente.
Previamente, el vicepresidente de asuntos ejecutivos, Mohsen Mansouri, había señalado que se había contactado en varias ocasiones con dos pasajeros del helicóptero en el que viajaba Raisí, el cual tuvo que realizar un aterrizaje forzoso en una zona montañosa de la provincia de Azerbaiyán Oriental.
Mansouri explicó que tres helicópteros partieron de Tabriz, la capital de la provincia de Azerbaiyán Oriental, a las 13:00 hora local y que aproximadamente 30 minutos después se perdió el contacto con el helicóptero en el que viajaba Raisí.
Junto al presidente, viajaban el ministro de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, el gobernador de Azerbaiyán Oriental, Malik Rahmati, y el líder de los rezos del viernes en Tabriz, Mohammad Ali Ale-Hashem.
Tras la pérdida de contacto, se desplegó un amplio dispositivo de búsqueda con al menos 65 equipos de rescate, aunque las operaciones han sido complicadas por el mal tiempo, la lluvia y la densa niebla en la zona montañosa donde ocurrió el incidente, ya que para entonces había oscurecido en Irán, informó la Media Luna Roja.
El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, aseguró que, pese a la desaparición de Raisí, “no habrá interrupciones en las funciones del país”.
Mientras tanto, cientos de personas se han reunido en las ciudades sagradas de Mashad y Qom para rezar por la seguridad del mandatario ultraconservador, según imágenes emitidas por la televisión estatal.
Raisí había inaugurado este domingo una presa junto con su homólogo azerbaiyano, Ilham Alíev, en la frontera entre ambos países, un proyecto que los mandatarios describieron como un avance en las relaciones bilaterales.
El mandatario ultraconservador asumió el poder en 2021, tras ganar las elecciones presidenciales con la participación más baja en la historia de la República Islámica.
Durante su gobierno, se ha intensificado la represión contra activistas, mujeres y críticos del régimen.