El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha aprobado una ley que obliga a la empresa china ByteDance a vender TikTok a un inversor estadounidense o abandonar el país, un proceso que podría extenderse hasta un año y enfrentar obstáculos legales, ya que ByteDance, con sus 170 millones de usuarios en Estados Unidos, ha anunciado su intención de impugnar la medida en los tribunales.
Esta medida se incluye en un paquete de ayuda de más de 95 mil millones de dólares para Ucrania, Israel y Taiwán, promulgado por Biden tras la aprobación del Congreso.
La ley otorga a ByteDance, la empresa matriz de TikTok, un plazo de 270 días para realizar la venta, con la posibilidad de que el presidente extienda este plazo hasta un año.
Tanto legisladores como funcionarios del gobierno de Biden han expresado preocupación de que el gobierno chino pueda acceder a información de usuarios estadounidenses a través de ByteDance y manipular la opinión pública mediante la aplicación.
ByteDance ha argumentado que la ley viola los derechos de la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, que garantiza la libertad de expresión.
El CEO de TikTok, Shou Chew, ha afirmado que la medida privaría a los estadounidenses de TikTok y de su comunidad en la plataforma, prometiendo luchar por sus derechos en los tribunales.
Anteriormente, los tribunales ya han intervenido a favor de TikTok, bloqueando intentos de prohibición por parte del gobierno federal y de un estado. Sin embargo, la empresa aún enfrenta la posibilidad de venta forzada.
A pesar de la resistencia de TikTok y ByteDance, algunos inversionistas, como Steven Mnuchin, exsecretario del Tesoro en la administración Trump, han expresado interés en adquirir la plataforma, lo que podría valorarla en más de 100 mil millones de dólares, incluyendo su algoritmo.