El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, comunicó al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu que su país no se unirá a una respuesta militar contra Irán en caso de que Israel decida tomar represalias por un ataque masivo con drones y misiles contra su territorio durante la noche.
Esta advertencia ha generado preocupación en la región, con llamados a la moderación por parte de potencias mundiales y países árabes para evitar una escalada del conflicto.
Los medios estadounidenses reportaron que Biden hizo esta declaración durante una llamada telefónica nocturna con Netanyahu, confirmada por un funcionario de la Casa Blanca a Reuters. Según John Kirby, portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, Estados Unidos continuará apoyando a Israel en su defensa, pero busca evitar una guerra.
El ataque de Irán se atribuye a un supuesto bombardeo israelí al consulado iraní en Siria el 1 de abril, tras meses de tensiones entre Israel y los aliados regionales de Irán.
Aunque el ataque lanzado desde Irán causó daños moderados en Israel, la mayoría de los misiles fueron interceptados con la ayuda de Estados Unidos, Gran Bretaña y Jordania.
El general iraní Mohammad Bagheri advirtió que la respuesta de Irán sería mayor si Israel toma represalias, incluso amenazando a las bases estadounidenses.
Irán afirmó que su ataque fue limitado y en defensa propia, informando a Estados Unidos y a los vecinos de Israel con antelación.
Potencias mundiales como Rusia, China, Francia, junto con países árabes, instaron a la moderación, mientras Turquía advirtió a Irán sobre evitar más tensiones en la región.
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