El presidente Andrés Manuel López Obrador, declaró desde Puebla, que la reciente «Marcha por la Democracia» es un reflejo del «mundo al revés».
Enfatizó que las críticas opositoras son una artimaña de una oligarquía corrupta que despreciaba a los más necesitados.
López Obrador defendió su autoridad moral y honestidad, desafiando las acusaciones de ser un «narcopresidente».
Señaló la ironía al recordar que Genaro García Luna, exsecretario de seguridad pública durante el gobierno de Calderón, fue condenado por narcotráfico.
Durante una conferencia de prensa en la Fábrica de Aeronáutica de la Sedena, el Mandatario destacó que, a pesar de la oposición, se garantizan las libertades, incluso la de expresar críticas hacia su figura.
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López Obrador desafió a sus críticos a presentar pruebas que respalden sus acusaciones sobre sus supuestos nexos con el narcotráfico.
En su visión hacia el futuro, pronosticó que el bloque conservador no tendrá éxito y expresó optimismo al afirmar que entregará la banda presidencial a una mujer justa, simbolizando la continuidad de la transformación con justicia.