
En una escena más propia de un cuento navideño que de la realidad citadina, los habitantes de las zonas elevadas de la Ciudad de México despertaron este sábado con una sorpresa helada.
La Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural informa que, impulsado por el frente frío 35, la metrópoli fue testigo de una rara combinación de lluvia nocturna seguida de una nevada matutina, cubriendo de blanco varias regiones altas.
Este fenómeno poco común para esta época del año es una consecuencia directa del mencionado frente frío, que no solo trae consigo la maravilla de los copos de nieve, sino también una ola de frío que obliga a los capitalinos a desempolvar sus abrigos.
La humedad en el aire contribuye a la formación de cristales de hielo en diversas áreas, añadiendo un toque mágico a la atmósfera.
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Las alcaldías de Tláhuac y Tlalpan, específicamente en las zonas altas, han sido testigos de la caída de agua nieve, mientras que en localidades como Acopiaxco, Cilcuayo, Cuautzin, Cruz de Morillos, Pilatitla y San Miguel se reportan nevadas que transforman el paisaje en una estampa invernal.
Debido a las condiciones climáticas inusuales para la región, Protección Civil de Tlalpan emitió recomendaciones a la población con el fin de que se tomen precauciones adicionales.
Se instó a evitar desplazamientos innecesarios hacia las áreas afectadas, ya que existe el riesgo de accidentes y problemas en el tráfico vial.
Por su parte, Protección Civil de la CDMX emitió una alerta amarilla por las bajas temperaturas y posibles heladas, instando a la población a tomar precauciones y no aventurarse en las zonas nevadas para evitar riesgos.
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En este escenario gélido, se recomienda a los ciudadanos no subestimar el frío y mantenerse abrigados, ya que las temperaturas seguirán descendiendo.
Además, las autoridades aconsejan a los conductores manejar con precaución, mantener distancias seguras y portar un kit de emergencia en caso de desplazarse por las áreas afectadas.
La prudencia y la seguridad son las consignas en este inesperado cuadro invernal que pinta la capital.