
El papel fundamental de la familia en el cuidado de niños con cáncer es resaltado por expertos en oncología pediátrica de la UNAM. Desde el momento del diagnóstico hasta la recuperación, la familia desempeña una función crucial en el proceso.
Además, las personas cercanas al paciente tienen un impacto significativo en aspectos como el diagnóstico oportuno, la adherencia al tratamiento y la gestión efectiva de complicaciones.
La importancia de la detección temprana es enfatizada por la especialista, ya que puede ser determinante para la curación.
En entornos con recursos adecuados, se estima que hasta el 75% de los niños pueden recuperarse con el tratamiento adecuado. La rapidez en el diagnóstico se convierte en un factor vital para alcanzar el objetivo de curar al mayor número posible de pacientes.
En el contexto del Día Internacional de Lucha Contra el Cáncer Infantil, la oncóloga destaca que, a pesar de que los casos de cáncer en niños representan solo el 5% del total, en México, el 30% de la población tiene menos de 18 años.
Anualmente, se estima que se reportan entre 11 y 18 casos de cáncer pediátrico por cada 100 mil habitantes.
La edad promedio de diagnóstico oscila entre los 6 y 10 años, y la especialista subraya que, si la salud se recupera a partir de esa edad, los niños pueden disfrutar de décadas más de vida, alcanzando la esperanza de vida de la población general.