
El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió una disculpa al gobierno de Estados Unidos si carece de pruebas que respalden la acusación de recibir fondos del narcotráfico durante su campaña de 2006.
En su conferencia matutina, el mandatario desafió la conclusión del Departamento de Justicia estadounidense, exigiendo una manifestación oficial.
López Obrador destacó su autoridad moral y política y se negó a aceptar el cierre del caso, instando al gobierno estadounidense a retractarse si no posee evidencia concluyente.
La exigencia surgió en respuesta a las alegaciones de Tim Golden, periodista estadounidense, quien afirmó en un artículo que el Cártel de Sinaloa financió la campaña electoral de López Obrador en 2006.
Ante esto, el político tabasqueño rechazó la formalidad de presentar una carta diplomática, considerándola análoga a un recurso de apelación.
Al ser cuestionado sobre quién debe disculparse, López Obrador apuntó al presidente Joe Biden, argumentando que la difamación daña la relación bilateral.
Asimismo, descartó la suspensión de las reuniones de alto nivel, pero insistió en que las filtraciones afectan a la institución que representa y perjudican la colaboración en temas como el combate a la droga y la migración.