
En un comunicado difundido recientemente, la firma de biotecnología estadounidense Moderna, en colaboración con Merck, ha anunciado un hito significativo en la investigación oncológica.
La vacuna experimental desarrollada ha demostrado reducir en un impresionante 49% el riesgo de muerte o recaída en pacientes afectados por melanoma, una variante altamente letal de cáncer de piel.
Este avance, respaldado por un ensayo clínico de tres años, revela además que la combinación de la vacuna con la terapia de inmunoterapia Keytruda de Merck logra una asombrosa disminución del 62% en el riesgo de propagación del cáncer en fases avanzadas.
Las acciones de Moderna experimentaron un notable aumento del 11.47%, mientras que las de Merck mostraron un leve descenso del 0.25%.
Stephane Bancel, CEO de Moderna, compartió en el programa de CNBC ‘Squawk Box’ su optimismo sobre la disponibilidad de la vacuna para el año 2025 en algunos países.
Las investigaciones actuales se centran en evaluar la eficacia de la vacuna en pacientes con melanoma en fases tempranas y en otros tipos de tumores.
La vacuna, basada en ácido ribonucleico mensajero (ARNm), tiene como objetivo instruir al sistema inmunitario para identificar y combatir las células cancerosas.
Los efectos secundarios observados hasta el momento incluyen fatiga, escalofríos y dolor en la zona de administración, aspectos que serán objeto de un seguimiento riguroso en futuros estudios.