
En honor al Día Internacional de las Montañas, reflexionamos sobre la delicadeza de este ecosistema, alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, en particular, el Objetivo Número 15.
Las montañas, amenazadas por el cambio climático y la sobreexplotación, obtuvieron reconocimiento global en 2002 como Año Internacional de las Montañas, consolidando el 11 de diciembre como su día emblemático.
En 1992, Naciones Unidas incluyó la «Ordenación de los Sistemas Frágiles: Desarrollo Sostenible de las Zonas de Montaña» en el Programa 21. La FAO lidera el lema «Restauración de los ecosistemas de montaña», buscando concienciar sobre la importancia de estos paisajes.
El Día Internacional de las Montañas no solo resalta desafíos, sino también el papel fundamental de las mujeres. En 2022, el lema «Las mujeres mueven montañas» enfatizó su papel en la sostenibilidad montañosa, gestionando recursos y preservando la biodiversidad.
En 2021, se exploró «El Turismo Sostenible en las Montañas», subrayando cómo el turismo puede impulsar la economía local. El 2020 se centró en la biodiversidad, resaltando las amenazas y la necesidad de restaurar los ecosistemas montañosos.
La gestión sostenible de la biodiversidad en montañas es esencial. En la 15ª reunión de la Conferencia de las Partes sobre el Convenio de la Diversidad Biológica, se espera que se priorice la restauración de ecosistemas montañosos.
La pérdida de bosques, montañas y mares amenaza la biodiversidad global. Es crucial proteger estos espacios naturales, fundamentales para el equilibrio ecológico y la salud del planeta.
Reflexionemos sobre nuestra dependencia de la naturaleza y trabajemos hacia una sociedad sostenible.