
En un gesto por preservar la estabilidad y gobernabilidad del estado, Luis Enrique Orozco renunció a su cargo como gobernador interino de Nuevo León.
La decisión se tomó después de que Samuel García anunciara su retorno al gobierno estatal, revocando su licencia temporal.
La renuncia, anunciada en conferencia de prensa con Mauro Guerra, presidente del Congreso local, busca evitar la percepción de dualidad en el liderazgo estatal.
Orozco solicitó licencia para que el Congreso local apruebe su salida, permitiendo así que García retome su puesto de gobernador. Con el objetivo de facilitar este proceso, pidió a los legisladores que actúen con urgencia.
Tras dejar el cargo, Orozco expresó la posibilidad de dedicar más tiempo a su familia y reveló haber recibido ofertas de trabajo previas al interinato, las cuales considerará.
Mauro Guerra, en un anuncio conjunto, afirmó que la decisión se tomó en diálogo con la Suprema Corte de Justicia de la Nación y en interés público, sin obstaculizar el regreso de García al gobierno.