
Cada 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes y fue creado en 1991 por la Organización Mundial de la Salud y la Federación Internacional de la Diabetes en respuesta al aumento de la preocupación por la creciente amenaza para la salud que representa esta enfermedad.
El Día Mundial de la Diabetes se convirtió en un día oficial de las Naciones Unidas en 2006 y se conmemora cada año el 14 de noviembre, aniversario del nacimiento de Sir Frederick Banting, quien descubrió la insulina junto con Charles Best en 1922.
Esta fecha representa la mayor campaña de sensibilización sobre diabetes del mundo, alcanzando una audiencia global de más de mil millones de personas en 165 países.
Este día supone un paso más en la contribución del Objetivo de Salud y Bienestar de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que reclama que se garantice una vida sana para todos, sin importar su ubicación geográfica o edad.
En la actualidad, alrededor de 463 millones de adultos de entre 20 y 79 años tienen diabetes. Esto representa 9.3 por ciento de la población mundial en este grupo de edad. Se prevé que la cantidad total aumente a 578 millones (10.2 por ciento) para 2030 y a 700 millones (10.9 por ciento) para 2045.
Este preocupante crecimiento también es extrapolable a América Latina, donde la diabetes es la cuarta causa de muerte.
Todos los tipos de diabetes pueden provocar complicaciones en diversas partes del organismo e incrementar el riesgo de muerte prematura. Además, provoca el aumento de factores de riesgo conexos, como el sobrepeso o la obesidad.
Gran parte de los casos y sus complicaciones podrían prevenirse manteniendo una dieta saludable, una actividad física regular y un peso corporal normal, y evitando el consumo de tabaco.
Cien años después del descubrimiento de la insulina, millones de personas con diabetes en todo el mundo no pueden acceder a la atención que necesitan. Los diabéticos requieren supervisión y apoyo continuos para controlar su afección y evitar complicaciones.
El centenario del descubrimiento de la insulina presenta una oportunidad única para lograr un cambio significativo para los millones de personas que viven con diabetes y los millones más que están en riesgo.