
El 3 de julio de cada año se celebra el Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico, con el objetivo de reducir las bolsas de plástico de un solo uso y fomentar su consumo responsable por el daño que causan al medio ambiente y a los seres vivientes
Y es que hoy en día, las bolsas de plástico se han convertido en uno de los objetos más cotidianos y también uno de los más perjudiciales para el medio ambiente.
El plástico, es un material volátil y liviano, pero durable en el tiempo. Al menos 500 billones de bolsas no pueden evaporarse por sí solas de la faz de la tierra y las consecuencias para la fauna, la flora y al medioambiente son dañinas.
Por ello, organismos internacionales piden se reduzca de forma efectiva el consumo de bolsas de un solo uso, optar por un consumo responsable, donde la función principal del envase sea con sistemas de larga duración o reutilizables, reivindicar que los gobiernos ordenen normativas y medidas de fiscalidad ambiental para hacer posible la reducción efectiva de las bolsas, y actuaciones de sensibilización y comunicación ambiental, y no dependan de la voluntad del sector comercial y los consumidores.
También se pide fomentar que se apliquen medidas disuasorias del consumo de bolsas como la incorporación de su coste ambiental e informar para que la ciudadanía, los ayuntamientos, las entidades sociales y el sector comercial apuesten por este cambio cultural y ambiental, y pidan a sus gobiernos, administraciones y sector comercial, apuesten por estas medidas de prevención de la contaminación y de residuos.
Algunos países, como Francia e Italia ya han prohibido la producción de bolsas de plástico y han reducido notablemente su consumo.
En México, cada familia utiliza un promedio de 650 bolsas al año. Por lo que desde el 2018, al menos 20 estados han iniciado con la prohibición de diferentes productos de plástico y cada vez se suman más a la prohibición de plásticos de un solo uso.