Con más de siglo y medio de tradición, la representación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa, Ciudad de México, fue declarada este miércoles, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
El anuncio lo realizó la alcaldesa Aleida Alavez, quien celebró la decisión junto al Comité Organizador de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Agradeció al organismo internacional este reconocimiento “en nombre del pueblo de Iztapalapa”.
Durante el acto, Alavez subrayó que esta tradición es “vida, pueblo e historia”, una manifestación nacida en las calles de Iztapalapa y que hoy es valorada más allá de México. Señaló que la representación se mantiene gracias “al esfuerzo humilde de una comunidad” que ahora comparte su legado con el mundo.
En redes sociales, la alcaldesa recordó que este logro es fruto de un trabajo colectivo. Destacó que, a lo largo de 182 años, miles de personas han preservado esta tradición “con devoción, memoria y unidad”, convirtiéndola en una expresión cultural que cruza fronteras.
Alavez resaltó que hay costumbres que nacen en un territorio, crecen con su gente y encuentran formas de mantenerse vivas. “Lo que se entrega con generosidad se hace más fuerte”, afirmó.
El reconocimiento internacional marca el cierre de un proceso iniciado en marzo de 2023, cuando la Pasión fue declarada patrimonio cultural inmaterial de México.
Desde entonces, el INAH y habitantes de los ocho barrios de Iztapalapa trabajaron en un plan de salvaguardia que respaldara la candidatura ante la UNESCO.
A finales de 2025, la representación se colocó entre las finalistas a nivel mundial, en espera del fallo que se confirmó este 10 de diciembre.
Con esta designación, el tradicional Viacrucis de Iztapalapa se integra oficialmente al registro de expresiones culturales que la UNESCO reconoce como esenciales para la humanidad.