Cada 17 de noviembre se promueve la concientización y prevención del cáncer de pulmón, una enfermedad grave que afecta a millones de hombres y mujeres en el mundo. La finalidad es informar sobre los riesgos, la importancia del diagnóstico temprano y la adopción de hábitos saludables que reduzcan su incidencia.
El cáncer de pulmón se origina cuando las células pulmonares se multiplican de manera descontrolada, dañando los tejidos y afectando el sistema respiratorio. En etapas tempranas puede no presentar síntomas, pero cuando aparecen, incluyen tos persistente o con sangre, falta de aire, dolor en el pecho, ronquera, pérdida de apetito o adelgazamiento sin causa aparente.
El principal factor de riesgo es el tabaquismo, responsable de la mayoría de los casos. También influyen la exposición al gas radón en edificios, sustancias químicas tóxicas, humo de motores, contaminación del aire y antecedentes familiares. Incluso personas no fumadoras pueden enfermar al convivir con fumadores.
Detectar la enfermedad a tiempo es clave, ya que suele diagnosticarse cuando está avanzada. Gracias a los avances médicos, existen opciones terapéuticas más eficaces y seguras, por lo que realizar chequeos y atender señales de alerta puede salvar vidas.
Prevención recomendada:
-No fumar y evitar lugares con humo.
-Reducir contacto con agentes químicos y contaminantes.
-Mantener una dieta equilibrada y realizar actividad física.
-Controlar el estrés y optar por hábitos saludables.
El cáncer de pulmón es el de mayor incidencia mundial y una de las primeras causas de muerte por cáncer, pero muchas complicaciones pueden prevenirse con información, conciencia y cambios en el estilo de vida.