
El Gobierno de El Salvador anunció la prohibición del uso del lenguaje inclusivo en todos los centros educativos públicos del país. La medida, emitida por el Ministerio de Educación y firmada por la ministra Karla Trigueros, aplica a comunicaciones oficiales, materiales escolares y circulares de la institución.
El presidente Nayib Bukele respaldó la decisión a través de su cuenta en X, donde reiteró que el “mal llamado lenguaje inclusivo” no podrá emplearse en las aulas. Por su parte, Trigueros explicó que la intención es preservar “el buen uso del idioma” en todos los contenidos educativos y proteger a la niñez y adolescencia de “injerencias ideológicas que afecten su desarrollo integral”.
La orden ministerial especifica que expresiones como amigue, compañere, niñe, todxs, alumn@ o similares no serán permitidas, argumentando que estas constituyen “deformaciones lingüísticas” vinculadas a la ideología de género.
La norma, de carácter nacional, se extiende a materiales educativos, documentos administrativos, libros y correspondencia oficial. Con esta decisión, el Gobierno culmina una campaña impulsada por Bukele desde 2024 contra el lenguaje inclusivo en las aulas.
Desde la llegada de Trigueros al cargo en agosto —una oficial del Ejército designada por Bukele para “transformar” el sistema educativo— se han implementado medidas estrictas de disciplina en las escuelas públicas, como el uso obligatorio de uniforme, cortes de cabello regulados, formación diaria y entonación del himno nacional.
El mandatario sostiene que estas acciones buscan preparar a las nuevas generaciones para “enfrentar los retos del futuro” y elevar la calidad educativa en el país.