El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este jueves una orden ejecutiva destinada a salvaguardar la permanencia de TikTok en ese país, al tiempo que impulsa la venta de sus operaciones nacionales a inversionistas tanto locales como internacionales. La medida busca cumplir con la legislación de 2024, que prevé prohibir la plataforma a menos que sus propietarios chinos concreten la venta.
Trump anunció que retrasará la entrada en vigor de la ley hasta el 16 de diciembre, mientras se completa la separación de los activos estadounidenses de TikTok respecto a su red global. En este proceso también se evaluará la participación de nuevos inversionistas y la necesaria aprobación de las autoridades chinas. Actualmente, la aplicación suma cerca de 170 millones de usuarios en EUA, y el mandatario cuenta con 15 millones de seguidores en su perfil personal.
La Casa Blanca admitió su interés en TikTok, recordando que el propio Trump reconoció la utilidad de la plataforma en la pasada elección presidencial. Incluso, el gobierno abrió una cuenta institucional oficial en la red social el mes pasado.
El plan de reestructuración implicará definir el papel de los futuros socios, la separación de los datos y el nivel de control que mantendrá ByteDance, lo que plantea un delicado equilibrio entre garantizar la continuidad de la aplicación y proteger la seguridad nacional.
La decisión intensifica el debate sobre soberanía digital, resguardo de datos y control de plataformas globales. Con esta jugada, Trump busca evitar un veto legislativo estricto y ofrecer una salida política y comercial que mantenga el acceso de TikTok al mercado estadounidense. Sin embargo, la controversia no desaparece: quedará pendiente la postura del Congreso, de los tribunales federales y de China frente a las condiciones de la venta.
La estrategia gubernamental se someterá a un mayor escrutinio en los próximos meses, conforme se acerque la fecha límite de diciembre.