Cada 23 de septiembre se conmemora el Día Internacional de las Lenguas de Señas, una fecha proclamada por la ONU en 2017 para resaltar la importancia de estas lenguas en la inclusión social. La elección del día se vincula a la creación de la Federación Mundial de Sordos en 1951, organismo que hoy funge como la máxima voz consultiva ante Naciones Unidas en la defensa de los derechos de las personas con discapacidad auditiva.
En 2025, el lema central es “Sin lenguas de signos no hay derechos humanos”, recordando que el reconocimiento y uso de estas lenguas es esencial para garantizar la igualdad.
La efeméride coincide con la Semana Internacional de la Persona Sorda, celebrada la última semana de septiembre, bajo el espíritu de promover la inclusión plena. Además, se alinea con la Agenda 2030, especialmente en sus metas de igualdad y eliminación de la discriminación.
Entre sus principales logros se encuentra el fortalecimiento del estatus de las lenguas de señas en distintos países, la implementación de políticas públicas y programas educativos que favorecen el acceso a la información y a los servicios, lo que ha representado un avance significativo en el ejercicio de los derechos humanos de la comunidad sorda a nivel global.