
Al menos 22 personas, entre ellas cuatro menores, perdieron la vida en Kiev tras uno de los bombardeos más intensos lanzados por Rusia contra Ucrania ayer jueves, el cual Estados Unidos calificó como una “amenaza” para los esfuerzos de paz impulsados por Donald Trump.
El ataque golpeó zonas céntricas de la capital ucraniana, dañando gravemente la representación de la Unión Europea y la sede del British Council. Según autoridades, Rusia lanzó un total de 598 drones y 31 misiles de distintos tipos —hipersónicos, balísticos y de crucero—.
En un barrio del este de Kiev, equipos de rescate recuperaron cuerpos entre los escombros de un edificio residencial destruido. “Los cristales volaban. Gritamos cuando estallaron las bombas”, relató Galina Shcherbak, testigo del ataque.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, calificó la ofensiva como una “horrible y deliberada matanza de civiles” y advirtió que Rusia no busca la diplomacia: “Prefiere seguir matando antes que poner fin a la guerra”. Además, pidió a Occidente nuevas sanciones contra Moscú.
Desde la Casa Blanca, la vocera Karoline Leavitt afirmó que el presidente Trump “no está contento, pero tampoco sorprendido”, mientras que el embajador estadounidense en París, Charles Kushner, defendió los avances logrados por Washington hacia un eventual fin del conflicto, en contraste con Europa.
El Kremlin, por su parte, aseguró que los bombardeos iban dirigidos a objetivos militares y paramilitares. “Las fuerzas armadas rusas cumplen su misión”, declaró el portavoz Dmitri Peskov.
En medio de la escalada bélica, Zelenski solicitó a líderes europeos definir compromisos concretos de seguridad para su país dentro de un plan que permita alcanzar un acuerdo de paz con Rusia, tras más de tres años de guerra.
“Necesitamos respuestas claras: ¿quién nos ayudará a defendernos en tierra, mar y aire si Rusia vuelve a atacar?”, planteó el mandatario durante una reunión virtual con el presidente polaco, Karol Nawrocki, y dirigentes de Estonia, Letonia, Lituania y Dinamarca.
El presidente ucraniano señaló que estas garantías deben sustentarse en una base sólida respaldada por Estados Unidos, país cuyo presidente Donald Trump ya ha aceptado discutir el tema.
Finalmente, Zelenski subrayó que Moscú mantiene su único interés en prolongar la guerra iniciada en 2022.