
El quien fuera líder del Cártel de Sinaloa, Ismael “Mayo” Zambada, planea declararse culpable de varios delitos en una audiencia programada para el 25 de agosto en Nueva York, lo que le permitirá eludir un juicio, según documentos judiciales.
La vista preliminar se transformará en una audiencia de cambio de declaración, según una orden del juez Brian Cogan, encargado del caso. El acuerdo surge después de que la fiscalía estadounidense descartara solicitar la pena de muerte para Zambada a principios de agosto.
El 14 de septiembre de 2024, Zambada, de 77 años, se declaró no culpable de 17 cargos, incluidos asesinato, tráfico de armas y drogas, especialmente fentanilo, un narcótico extremadamente potente que provoca miles de muertes por sobredosis en Estados Unidos cada año.
Zambada fue detenido el 25 de julio de 2024 en Estados Unidos, tras arribar en un pequeño avión acompañado de Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “Chapo” Guzmán. El acuerdo con la fiscalía podría resultar en una condena menor que la de su socio, “El Chapo”, y en colaboración con las autoridades estadounidenses.
El 5 de agosto, la fiscalía anunció que no solicitará la pena de muerte para Zambada, cerrando la posibilidad de que sea condenado a la máxima sanción en caso de ir a juicio. Joseph Nocella, fiscal del Tribunal del Distrito Este de Brooklyn, confirmó que la decisión de la fiscal general Pam Bondi instruye a su oficina a no buscar la pena capital.
Zambada, que eludió la justicia mexicana por cuatro décadas, asegura haber sido engañado por Guzmán López para ser trasladado a Estados Unidos a cambio de beneficios judiciales para los hijos del “Chapo”, cuyos casos se tramitan en Chicago.
Cabe señalar que el destino de Zambada está ligado a los hijos de “El Chapo”, algunos de los cuales ya llegaron a acuerdos de culpabilidad para evitar juicio. Entre ellos, Ovidio Guzmán López, extraditado en 2023, y Joaquín Guzmán López, detenido junto a Zambada. Los otros medio hermanos, Archivaldo Iván y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, están en libertad.
Desde 2016, tras la captura de “El Chapo”, estos hijos lideran el Cártel de Sinaloa, catalogado por Estados Unidos como organización “terrorista” global. La captura de Zambada provocó conflictos internos que dejaron más de 1,200 muertos y 1,400 desaparecidos en Sinaloa, según cifras oficiales.
Además de Zambada y “Los Chapitos”, 29 narcotraficantes de alto perfil entregados por México esperan juicio en Estados Unidos, entre ellos Rafael Caro Quintero, acusado del asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena en 1985.