
La Secretaría de la Defensa Nacional desplegó a 300 militares en Culiacán, con el objetivo de contener la violencia que persiste en la región, a pocos días de cumplirse un año de la detención de Ismael “El Mayo” Zambada, hecho que provocó una fractura interna en el Cártel de Sinaloa.
Del total de efectivos enviados, 150 pertenecen al Cuerpo de Fuerzas Especiales y los otros 150 a la Brigada de Fusileros Paracaidistas del Ejército Mexicano. Todos arribaron por vía aérea desde la Base Aérea Militar No. 1 en Santa Lucía, Estado de México, hasta la Base Aérea Militar No. 10, ubicada en la capital sinaloense, donde se integraron al operativo de la 9ª Zona Militar.
Según un comunicado oficial, los soldados colaborarán de manera conjunta con autoridades federales, estatales y municipales para fortalecer el estado de derecho y reducir los niveles de criminalidad a través de acciones coordinadas que contribuyan a la paz y seguridad de la población de Sinaloa.
El pasado domingo 20 de julio, integrantes del Gabinete de Seguridad Federal —entre ellos el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, y el titular de la Sedena, Ricardo Trevilla Trejo— visitaron Culiacán por instrucciones de la presidenta Claudia Sheinbaum. La mandataria, que días antes estuvo en la ciudad, anunció que este tipo de reuniones se llevarán a cabo de manera quincenal.
Uno de los principales acuerdos alcanzados fue el fortalecimiento de las estrategias de seguridad, luego de que junio cerrara como el mes más violento del país, con más de 200 homicidios dolosos registrados.
Cabe recordar que el próximo 25 de julio se cumplirá un año de la captura de Zambada en un aeropuerto de Texas, tras haber sido engañado y retenido por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Este hecho detonó una ola de violencia que aún persiste, pese a los operativos y detenciones de líderes del crimen organizado.
