
(Miami - Flórida, 09/03/2020) Presidente da República, Jair Bolsonaro. Foto: Isac Nóbrega/PR
Por orden del juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, el expresidente Jair Bolsonaro fue sometido a severas restricciones judiciales tras una operación de la Policía Federal en Brasilia. Entre las medidas impuestas, se encuentra el uso obligatorio de un brazalete electrónico, la prohibición de salir por la noche, el veto al uso de redes sociales y a comunicarse con otros involucrados, incluido su hijo Eduardo Bolsonaro.
Estas acciones se basan en una supuesta confesión voluntaria del exmandatario, quien habría intentado manipular decisiones judiciales junto a su hijo. La defensa consideró las medidas excesivas y expresó su sorpresa e inconformidad ante lo que califican como una decisión desproporcionada.
Durante los registros en su residencia y en la sede del Partido Liberal (PL), las autoridades hallaron dinero en efectivo sin declarar y una memoria USB en un baño, actualmente bajo análisis pericial. Según los investigadores, existía sospecha de que Bolsonaro preparaba una posible fuga hacia Estados Unidos, lo que motivó las restricciones para evitar interferencias con el proceso judicial.
Entre las medidas cautelares destacan:
Monitoreo constante mediante tobillera electrónica.
Prohibición de salir entre las 19:00 y las 07:00 horas.
Restricción al uso de redes sociales.
Prohibición de contacto con diplomáticos y otros investigados.
Impedimento para pedir asilo, donaciones o realizar campañas públicas.
El juez De Moraes justificó estas acciones como necesarias para evitar la fuga del expresidente y preservar la investigación, considerando incluso la posibilidad de que Bolsonaro solicitara asilo en una embajada extranjera, dada su cercanía con Donald Trump.